Abreviaturas

LBLA      = La Biblia de Las Américas.

N.T         = Nuevo Testamento.

v.            = Verso.

 

Leyendo algunos libros acerca de la gramática griega, y sobre la Deidad, me he encontrado muchas sorpresas y cosas interesantes, y creo que por eso es bueno que cada cristiano pueda aprender un poco de griego (quizá no, como segundo idioma o ser un maestro, pero si preparado), para hacer un buen estudio del pasaje que quiera desarrollar del N.T, pues hoy en día en Internet podemos encontrar varias fuentes, libros, muchos recursos gratuitos.

 

Para dejar en claro, no me creo Teólogo, no lo soy, no he estudiado Teología en un centro o seminario, no soy de los que algunos clasifican a otros como "Teólogos de Internet", etc., mis estudios son autodidactos; mas no me aplico títulos las cuales no tengo, el único gran título que tengo es, ser Hijo de Dios.

Bien, empecemos.


Juan 1:1 en griego se lee:

«"Ἐν ἀρχῇ ἦν λόγος, καὶ λόγος ἦν πρὸς τὸν θεόν, καὶ θεὸς ἦν λόγος.[1]

En forma transliterada[2]:

«"En arche en Ho Logos (a), kai Ho Logos en pros Ton Theon (b), kai Theos en Ho Logos (c)"»

 

Sintaxis

Todos sabemos sobre la estructura de la oración, de la cual que se compone de sujeto y predicado, sabemos que el sujeto es la persona, animal o cosa de lo cual se habla algo, y el predicado es todo lo que se dice del sujeto. Nosotros identificamos mayormente al sujeto y el predicado directo por el orden de las palabras en la oración, por ejemplo, en las Escrituras dice:

Dios ama al dador alegre (2 Cor. 9:7, LBLA)

Por el orden de las palabras sabemos lo que el apóstol quiso decir, quien es el que “ama”, si leemos “el dador alegre ama a Dios”, decimos otra cosa que el apóstol no dice.

 

Bueno, en el griego, es un poco distinto, Bruno Corsani nos explica:


“En la lengua griega, por el contrario, más que el orden de las palabras, cuenta su flexión, es decir, el modo como ellas se modifican, sobre todo en las desinencias (parte final); toda modificación corresponde a una función peculiar de la palabra en la frase.[3]

 

En otras palabras, en griego, la desinencia es la que nos ayudan a identificar el sujeto y predicado, caso contrario al español, la desinencia señala la función de la palabra en la oración (caso, persona), el número, el género (en los nombres), y en los verbos la voz, el modo y el tiempo, y se identifica por parte final, por ejemplos:

En número: “mesas, mesa.

En género: “Anciano, Anciana”.

En el verbo: “Cantaban, cantaba, cantar, comer”.

 

Bueno las desinencias en el griego, tienen 5 casos (o formas que puede adoptar el sustantivo), como dice W.E Vine:

 

“(1) nominativo, que señala al sujeto;

(2) vocativo, que se usa para dirigirse directamente;

(3) genitivo, que originalmente significaba movimiento desde y por tanto. Separación; luego llegó a denotar mayormente posesión. Por ello, es conveniente asociar la preposición "de" con este caso. Su uso es muy variado;

(4) dativo, que significa objeto indirecto; de aquí que las preposiciones "a" o "hacia" estén asociadas con él. Sin embargo, también varía mucho de significado (como descansar en, conjuncn con, etc.);

(5) Acusativo, que expresa el complemento directo del verbo, y se usa después de ciertas preposiciones para expresar movimiento hacia, etc.[4]

 

De forma básica, en los sustantivos, los nombres, verbos, adjetivos, etc., si su declinación termina en ος indica que es el nominativo, y si su declinación es ον” es el acusativo, así se puede identificar el sujeto, y el complemento, por ejemplo, en el texto que estamos analizando, en la 3era clausula dice:

“…και ο λογος ην προς τον θεον”.

 

Allí vemos que la palabra λογοςsu declinación es “ος”, como leímos, dicha declinación identifica el nominativo, y, por ende, es el sujeto de la oración, y vemos que en la palabra θεονsu declinación es ον”, y así identificamos el complemento.

 

Hay oraciones donde aparece 2 veces un nominativo, por ejemplo, en la 3era cláusula, dice:

                “… και θεος ην ο λογος.”

Como vemos hay 2 cosas:

1ro, el orden de las palabras, literalmente dice “y Dios era el Logos”, pero como dije anteriormente, el orden puede ir como sea en el griego.

2do, hay 2 sustantivos con la declinación ος(Theos, y Logos), ósea 2 nominativos, cuando hay dichos casos, identificamos al sujeto por el que está acompañado con el articulo definido, en este caso el que tiene el articulo definido es: "Logos".

Y así vemos como identificar al sujeto, complemento en una oración, ya vimos quien es el sujeto del Texto Jn. 1:1.

 

El Logos

Hay muchas ideas de cual es en si el significado que aplica Juan sobre la palabra “Logos”, esa palabra tiene como definición, según el diccionario Strong:

“algo dicho (incluido el pensamiento) ; por implicación tema (sujeto del discurso), también razonamiento (facultad mental) o motivo; por extensión cálculo; específicamente (con el artículo en Juan) la Expresión Divina (i.e. Cristo) : noticia, palabra, plática, pleito, predicar, pregunta, propuesta, razón, sentencia, tratado, verbo, arreglar, asunto, cosa, cuenta, decir, derecho, dicho, discurso, doctrina, evangelio, exhortar, fama, frase, hablar, hecho, mensaje.[5]

Hay muchos argumentos acerca del porque Juan llama “Logos” a Jesús, dicen algunos comentaristas como:

William Barclay: La gran idea de Juan es que Jesús no es sino la Palabra creadora, vivificadora e iluminadora de Dios, y la Razón de Dios que sostiene el mundo.[6]”.

Albert Barnes: “El Hijo de Dios se llama “la Palabra”, porque es el medio por el cual Dios promulga su voluntad y emite sus mandamientos.[7]”.

 

Y entre otros que piensan lo mismo, y que dicen que es “La poderosa palabra creadora, la revelación de Dios”, pero estos conceptos apoyan más la filosofía de Heráclito, que define al Logos como razón universal, o del sistema platónico, tal como fue modificado por Filón y aplicado por él a la explicación filosófica de la teología del Antiguo Testamento, tuvo mucha más influencia en las especulaciones de los primeros Padres que el gnosticismo, según Platón, Dios formó o tenía en la razón divina, las ideas, tipos o modelos de todas las cosas, ideas que vinieron a ser los principias vivientes, formativos, de todas las existencias reales. La razón divina, con sus contenidos, era el Logos, por ello, Filón, al explicar la creación, presenta al Logos como la suma de todos estos tipos o ideas, que constituyen el kosmos noetos, o mundo ideal. En base de esta perspectiva, el Logos era designado como endiathetos (mente conceptus), en Ia creación, o auto-manifestación de Dios en la naturaleza, esta razón divina, o Logos, es nacida, enviada o proyectada, en la aplicación de esta filosofía a la doctrina de Cristo, era fácil hacer de Él, el logos prophorichos, asumiendo y afirmando su personalidad, y presentándolo como especialmente manifestado o encarnado en Jesús de Nazaret.

Este intento lo hicieron Justin Mártir, Taciano y Teófilo, tuvieron éxito en cuanto a que exaltaron a Cristo por encima de todas las criaturas, hacía él, el creador y preservador de todas las cosas, la luz y la vida del mundo.

Pero no satisfizo la consciencia de la Iglesia, porque presentaba la divinidad de Cristo como esencialmente subordinada, hacía su generación antes del mundo, pero no eterna, y especialmente debido a que la filosofía, de la que había sido tomada esta teoría del Logos, estaba totalmente opuesta al sistema cristiano. El logos de Platón y Filón era solo un término colectivo para denotar el mundo ideal, la idea ton ideeon; por ello, la verdadera distinción entre Dios y el logos era la que existía entre Dios como oculto y Dios como revelado, Dios en sí mismo era ho theos; Dios en la naturaleza era el Logos, esta, después de todo, es la vieja doctrina pagana panteísta.

El contexto Judío que tenía Juan es diferente a esas ideas, incluso se puede hallar problemas en cuanto a esos conceptos que dicen los comentaristas, por ejemplo, Barclay dice que es “la Razón de Dios que sostiene el mundo”, pero en la primera clausula Juan dice que el “Logos ya existía antes del principio, antes de todo lo creado” (punto que veremos más a fondo después), surge una pregunta, si se le llama “Logos” por ser la Razón de Dios que sostiene el mundo, ¿Qué mundo, o que sostenía antes de que todo existiera? Sería ilógico que fuese el mundo, si todavía no existía, al igual que Barnes, ¿sobre quién promulgaba su voluntad y emitía sus mandamientos antes de que todo existiera?, como dice A.T Robertson:

 

“Heráclito lo empleaba para denotar el principio que controla el universo. Los estoicos lo usaban del alma del mundo (anima mundi), y Marco Aurelio usó la frase spermatikos logos para denotar el principio generativo de la naturaleza. El término hebreo Memra se empleaba en los Tárgumes para designar a la manifestación de Dios como el Ángel de Jehová y la Sabiduría de Dios en Proverbios 8:23. El doctor J. Rendel Harris piensa que existió un libro sapiencial, ahora perdido, que combinaba frases de Proverbios y de la Sabiduría de Salomón, y que Juan empleó para su Prólogo (The Origin of the Prologue to St. John, pág. 43), y que él ha intentado reproducir. En todo caso, la perspectiva de Juan es la del Antiguo Testamento, y no la de los estoicos o siquiera la de Filón, que emplea también el término logos, pero sin la concepción de Juan de su preexistencia personal.[8]

 

Como dice, la perspectiva de Juan era acerca del Antiguo Testamento, y también, vemos que en los Tárgum judíos, el término "Memra" (que en griego seria "Logos") era la idea de que se refería a Dios mismo, las traducciones del A.T al arameo se conocen como Tárgum, y no solo eran traducciones sino Midrash (Exegesis) de los Rabinos.

Los traductores judíos frecuentemente sustituyeron las referencias a "Dios" con la palabra «Memra», lo hicieron para no pronunciar el nombre sagrado o para no referirse a Él directamente por reverencia, otra opción es que es una perífrasis, los Rabinos que tradujeron el Tárgum, utilizaban tal perífrasis del nombre de Dios, para no traducir directamente "Dios", y esto para no atribuirle características humanas (antropomorfismos).

Aquí están algunos ejemplos:

-En Dt.1:32 dice: "Pero con todo esto, no confiasteis en el SEÑOR vuestro Dios (LBLA)."

En el Tárgum esta traducido como: "Pero con todo esto, no confiasteis en la Palabra (Memra) del Señor vuestro Dios."

-En Dt. 18:18 dice: "Y sucederá que a cualquiera que no oiga mis palabras que él ha de hablar en mi nombre, yo mismo le pediré cuenta (LBLA)."

En el Tárgum esta traducido como "mi Palabra (Memra) le pedirá cuenta."

-En Dt. 9:3 en el Tárgum dice "Memra" en vez del "Señor", que es el "fuego consumidor."

-En Ex. 32:35 dice: “Y el SEÑOR hirió al pueblo por lo que hicieron con el becerro que Aarón había hecho (LBLA).”

En el Tárgum fue el Memra quien hizo esto.

-En Ex 19:17 fue Moisés el que fue al encuentro de Dios, "Entonces Moisés sacó al pueblo del campamento para ir al encuentro de Dios, y ellos se quedaron al pie del monte (LBLA)."

Los Targúmenes dice que fue el Memra con el que se encontró Moisés.

-En Dt. 5:5 "mientras yo estaba en aquella ocasión entre el SEÑOR y vosotros para declararos la palabra del SEÑOR (LBLA)."

En el Tárgum dice, "yo estaba en aquella ocasión entre el Memra del Señor y vosotros."

Existen muchísimos ejemplos de este modo de hablar.

-En Ex. 31:13 dice: "Habla, pues, tú a los hijos de Israel, diciendo: De cierto guardaréis mis días de reposo, porque esto es una señal entre yo y vosotros por todas vuestras generaciones, a fin de que sepáis que yo soy el SEÑOR que os santifico (LBLA)."

Pero en los Targúmenes en vez de decir "signo entre yo y vosotros" se presenta como "un signo entre mi Memra y vosotros" (Ex. 31:13, 17; compa. Lv. 6:46; Gn. 9:12; 17: 2, 7, 10; Ez. 20:12).

-En Gen. 6:6 dice "Y le pesó al SEÑOR haber hecho al hombre en la tierra, y sintió tristeza en su corazón (LBLA)."

Pero en el tárgum nos dicen que fue "el Memra del Señor" a quien le pesó haber hecho al hombre en la tierra (Targ. Gen. 6:6, 8:21; I Sam. 15: 11, 35).

En el tárgum es al Memra de Dios contra quien el hombre ofende, pero en los textos hebreos no dice Memra, sino se usa el nombre de Dios mismo (Ex. 16:8).

Los textos son claros como el agua, que para algunos judíos el pensamiento corriente de aquel tiempo era que el Memra era realmente Dios mismo, esto indica que los traductores del hebreo al Arameo consideraban al "Memra" de Dios como Dios mismo en algún sentido. Ahora con estas ideas en cuenta es posible que Juan utilizó esta idea del Memra de Dios, y cabe decir que los Judíos de aquella época hablaban el Arameo, e incluso leían los Tárgum en las Sinagogas, Juan leía los Tárgum, ya que era la lengua franca de ellos, Juan por la influencia de los Tárgum reconoció a Jesús como la Memra, así deseaba comunicar más explícitamente, que el Logos era realmente Dios mismo, apoyando su Deidad, y en Apocalipsis, escribió que tal era el nombre que tiene Jesús, Apoc. 19:13, como dije apoya la Deidad de Jesús al llamarlo “Logos”, como referencia al Dios que llamaban Memra, y como algo abstracto, como lo es una razón, o palabra hablada, el Logos es alguien personal, Juan le llama “él” y que está en una comunión íntima con el Padre. El uso de la palabra “Logos” es también un “ad hoc”, un ad hoc es una referencia a algo que es adecuado solo para un determinado fin, y que también puede ser distinto del concepto léxico, en otras palabras Juan usa una referencia adecuada (Memra), puesto que él dice que le Logos era Dios, y en los Tárgum “la Memra” era Dios mismo, no usando el concepto léxico (razón, pensamiento, habla, etc.).

En refutación a los Unicitarios

Algunos unicitarios con lo que he hablado, argumentan que “Logos” se refiere a “Dios auto revelándose o manifestándose a los hombres”. Pero allí hay problemas al igual que los comentaristas, William y Barnes, puesto que ellos dicen que el Logos es Dios auto revelándose, suena a la filosofía Platónica que vimos, pero el problema es que Juan 1:1 habla de una situación antes de que Dios se “auto revelara a la humanidad” y de antes de la creación de todas las cosas, los términos “Dios auto revelándose o manifestándose” no son aplicables porque todavía no se auto revelaba a nadie, ya que aún no había sido creado nada.

Otros argumentan que se refiere al “plan futuro o pensamiento de Dios”, como dice David Bernard:

“El plan futuro del Hijo de Dios existía con Dios desde el principio—como una idea en la mente de Dios.[9]”.

 

Pero ¿dice acaso “el Logos era el pensamiento de Dios”? No, Juan nos dice que el Logos era Dios (por naturaleza), la naturaleza de Dios es Espíritu, y lleno de atributos morales y divinos, al decir que Logos era un pensamiento, sería rebajar la naturaleza de Dios a un pensamiento o plan, reemplacemos la idea de estos:

Logos = Plan o pensamiento, entonces “el Plan era Dios”, ¿sería lógico? No, incluso, si se tuviera la idea de trasmitir al Logos como un “plan” Juan hubiese escrito θεου ην ο λογος”, la palabra “Theou” hubiese estado en genitivo, en la sección “Identificando el sujeto” vimos que el genitivo marca una posesión, en otras palabras, hubiera dicho: “el Logos era de Dios” indicando así el termino Logos como un plan o pensamiento en la mente de Dios.

Ahora, sigamos su lógica por un instante, dice que se refiere a “un plan” o “concepto” del Hijo en la mente de Dios, eso no indica que el Hijo no existía personalmente, y entraría en disputa con muchos de sus correligionarios que dicen: “plan es Dios mismo revelándose”, pero siguiendo tal lógica, si Dios hace un plan sobre sí mismo ¿quiere decir que Dios era un plan? ¿Qué Dios no existía, sino solamente como un plan? Pero vimos que dicho término no se refiere a un plan o pensamiento en la mente de Dios, el texto no lo dice, ni la misma gramática los apoya, nos da más bien un aspecto Filosófico, no se trata simplemente de buscar tal palabra en un diccionario, como mencione, Juan utilizo un ad hoc, una referencia fuera del concepto Léxico, sino una referencia contextual, a lo que él como judío, conocía

 

Antes de todo

 Al comienzo de ese texto encontramos la siguiente frase:

"En el principio era/existía el Logos/Palabra"

Unos argumentan que es una alusión a Génesis 1:1, cuando se creó el cielo y la tierra, pero en base al contexto se refiere al comienzo de Todo, de todas las cosas v.3, pues el significado de la palabra αρχη” en Jn. 1:1, según el Léxico BAGD se refiere el origen en el sentido de absoluto, cuando no había nada, o de acuerdo con H. Bietenhard “punto de partida, principio original" (DNTT, 1:164) y también es apoyado por otros léxicos [9], y apoyado por el contexto ya que en el verso 3 dice: Todas las cosas fueron hechas por medio de El… (LBLA, Énfasis mío)”, así muestra la Eternidad del Logos, ya que en el principio, antes de toda la creación, el Logos existía o ya existía, digo “ya existía”, traducido así también por varias versiones [10], porque el verbo griego ην”, que es leído usualmente como "era", está en voz activa, tiempo imperfecto, modo indicativo, lo que significa bajo el contexto, una existencia continua o lineal en el tiempo pasado, en contraste con el verbo griego «egeneto» que significa "llegar a ser", quiere decir que el Logos ya existía no que llego a ser, o llego a existencia antes de toda las cosas.

Esa cláusula muestra la Preexistencia Eterna del Hijo, que es fuertemente llevado a cabo por ese texto (Jn. 1:1), y el en el tiempo que esta el verbo ην”, implica la existencia continua en el pasado, en pocas palabras quiere decir: «"Cuando comenzó el principio, la Palabra ya estaba allí."», esto equivale a decir que la Palabra es o existe anterior al tiempo o a la Creación, ósea Eterno.

Cabe decir que de acuerdo a Juan 1:1 la frase “αρχη”, bajo el contexto, se refiere al origen absoluto, al comienzo de todo; al igual con la palabra “ην” se refiere a la existencia continua en el αρχη”. Ya que he visto en algunos grupos de Facebook el argumento paupérrimo de que “αρχη” no hace referencia al origen de todas las cosas, porque esa palabra aparece en otros textos, como Fil. 4:15, Hc. 11:15, etc., y este no quiere decir “el origen absoluto”, al igual que el verbo “ην” porque aparece en otros textos, no quiere decir que “exista antes de todo”, pero como dije, es un argumento “paupérrimo” e incluso absurdo, ya que esos textos que llegan a mencionar, bajo el contexto, no se refiere al origen absoluto, ¿acaso el contexto de Fil.4:15, etc., es el mismo que Jn. 1:1-3? No, simplemente toman deliberadamente la palabra “αρχη”, y ην” de manera sueltas, para aplicarlos en el mismo sentido que Jn 1:1, para “refutar” el argumento que se presenta, pero no refutan el argumento, sino que hacen una falacia hombre de paja, ya que el argumento no es que estén esas 2 palabras separadas, o que cada vez que aparecen esas palabras significa “una existencia antes de todo”, no, no se trata de buscar donde se encuentra otra vez esas palabras para usarlo en el mismo sentido, se trata de leer el contexto, puede aparecer cientos de veces “αρχη”, y ην”, pero si el contexto es otro, la referencia no es la misma.

Otro Dato: el libro de referencia griego titulado, Style and Discourse, por Nida, Louw, Snyman, y Cronje, nos dice:

«"La repetición de la misma palabra, pero en un sentido distantemente diferente ocurre con frecuencia en el Nuevo Testamento y es quizás mejor ilustrada por Juan 1.1, en donde ἦν ocurre tres veces con tres sentidos diferentes: 'existir', 'estar en lugar', y 'tener la naturaleza de'"» [11]

Esta idea también es expresada en la traducción de La Biblia de Las Américas: "En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios".

 

Articulo Definido

En la cláusula (b) en griego se lee:

«καὶ ὁ Λόγος ἦν πρὸς τὸν Θεόν»

En la segunda clausula (b) vemos que la palabra "Θεόν" esta con el artículo definido "τὸν", y según el idioma griego, cuando el sustantivo esta con el artículo, señala la identidad individual, distinguiendo de otros, leamos que dice Dana y Julius R. Mantey:

«La función del artículo es señalar un objeto o llamar la atención a éste. Cuando el artículo aparece, el objeto es ciertamente definido. Cuando el artículo no se usa, el objeto puede o no ser definido... La función básica del artículo griego es señalar la identidad individual» [12]

En esa cláusula Juan está señalando la identidad individual de alguien llamado “τὸν Θεόν”, pero ¿Quién es “τὸν Θεόν”? Veamos un texto que se asemeja en gran manera con esa cláusula, la cual es 1Jn 1:2, nos dice: «"la cual estaba con el Padre"»; esa parte en Griego se lee: «"ἥτις ἦν πρὸς τὸν Πατέρα, si notamos tiene una construcción similar, está el verbo “ἦν” junto con la preposición “τὸν lo que varía es el objeto directo, ya que dice "τὸν Πατέρα" y no "τὸν Θεόν”. Pero es interesante, la morfología entre "τὸν Θεόν", y "τὸν Πατέρα" son exactas, atestiguando así que ambos textos son paralelos, y que"τὸν Θεόν" se refiere al Padre, otra evidencia más, es el verso 18, que menciona que el Monogenes está en el seno del Padre.

Ahora, vemos que en esa oración encontramos 2 sustantivos con el artículo " Λόγος" y “τὸν Θεόν", como hemos visto la función del artículo, en esa oración, se encuentran 2 identidades, la cual vimos que uno era referencia al Padre, pero falta por identificar al otro al "Λόγος", bueno para ser más directos, desde el verso 14, nos dice que el Logos es el Unigénito del Padre, y cabe decir que el Unigénito del Padre es el Hijo (Jn 3:16, 1Jn 4:9), de manera directa Juan está haciendo referencia con el sustantivo "Λόγος" al Hijo, y vemos que el Hijo (Ho Logos) estaba con el Padre (Ton Theon).



[1] Nestle, E., Nestle, E., Aland, K., Aland, B., & Universität Münster. Institut für Neutestamentliche Textforschung. (1993, c1979). Novum Testamentum Graece. At head of title: Nestle-Aland. (27. Aufl., rev.) (247). Stuttgart: Deutsche Bibelstiftung.

[2] La transliteración consiste en representar los caracteres de una escritura por otra distinta.

[3] Bruno Corsani. (2001). Guía para el estudio del griego del Nuevo Testamento (32). Madrid: Sociedad Bíblica.

[4] Vine, W E. (1999). Aprenda el Griego del Nuevo Testamento (17). Nashville. TN Miami: Editorial Caribe.

[5] Strong, J. (2002). Nueva concordancia Strong exhaustiva: Diccionario (51). Nashville, TN: Caribe.

[6] Barclay, W. (2006). Comentario Al Nuevo Testamento (378). Viladecavalls (Barcelona), España: Editorial CLIE.

[7] Barnes, A. (1884-1885). Notes on the New Testament: Luke & John (R. Frew, Ed.) (173). London: Blackie & Son.

[8] Robertson, A. T. (2003). Comentario al Texto Griego del Nuevo Testamento: Obra Completa (6 Tomos en 1) (197). Barcelona, España: Editorial Clie.

[9] Bernard, David. (1996). La unicidad de Dios (179). Hazelwood, Mo.: Word Aflame Press